Desde el ámbito de las Ciencias Sociales como parte fundamental de la Educación en Andalucía y como herramienta que coadyuva a generar una Educación integral dentro del currículum escolar en la ESO y en el Bachillerato andaluces, entendemos que el factor de los gastos que derivan las diferentes Administraciones al desarrollo de nuestra labor junto con el de los diferentes cuerpos docentes que componen la Educación no universitaria de Andalucía es fundamental.
Cuando se elaboran informes como el PISA y sitúan a Andalucía en último lugar. ¿Dónde hemos de buscar el problema?. No es cuestión de que el alumnado andaluz sea deficiente. El problema no es que el docente no encuentre las herramientas pedagógicas necesarias para motivar a este alumnado. Simplemente, que no tenemos o no aplicamos los medios necesarios a nuestra Educación.
Así el informes PISA de hace unos meses habría que confrontarlo con el dato económico que se ha desgajado recientemente del Ministerio de Educación: en Andalucía la Administración autonómica emplea 4.211 euros anuales por alumno no universitario frente a los 5.229 de la media estatal.
Y sí entramos en materia, dejando a un lado las engañosas medias aritméticas, encontramos a comunidades como Euskadi que ofrecen un apoyo económico a la Educación vasca de 8.858 euros. En otras palabras, el alumnado vasco obtiene una tasa de inversión en su Educación superior al doble que recibe cualquier alumno o alumna de Andalucía. También ocurre en Madrid o Cataluña dónde la inversión anual por alumno supera a la andaluz en más de 1.100 euros.
Los datos ofrecidos por el Ministerio de Educación hay que tomarlos en consideración ya que han sido elaborados de acuerdo con la metodología que se emplea en las instituciones adheridas a la OCDE.
Ciertamente, tanto a los profesionales de la Educación como a los distintos miembros de la sociedad andaluza no se nos debe pasar por alto el horizonte tan finito en el cual nuestros hijos e hijas deambulan, con el consiguiente perjuicio para nuestro futuro. Y acogiéndonos a la cita del filósofo y sociólogo británico Herbert Spencer podríamos explicarnos, incluso, la situación de asimetría autonómica en el cual nos encontramos los andaluces dentro del Estado español, siempre por debajo de madrileños, catalanes y vascos: "El objeto de la Educación es formar seres aptos para gobernarse a sí mismos, y no para ser gobernados por los demás".