Han sido 2.151 bajas en la Educación Secundaria andaluza


El curso escolar en Andalucía comenzó con 2.151 profesores de Enseñanza Secundaria de baja por diversos motivos, lo cual no significa que esta cifra se haya implementado de forma notable en las últimas semanas. Ciertamente, es un problema que suele producirse cada año y que obliga a los Centros afectados a adaptarse, en los primeros días de clase, a una falta de profesorado que puede tardar días o semanas en solucionarse. En el ciclo que ahora se inicia un 2,4% de los 95.359 docentes de la Enseñanza Pública se ha dado de baja, según las cifras ofrecidas por la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía.


Parte del profesorado (yo, entre ellos) se pregunta ¿cuál puede ser la razón de que cada año se inicie con una carga de profesores de baja?. Y más teniendo en cuenta que acabamos de salir de una oferta de Empleo Público, más comúnmente denominadas como Oposiciones, en las que la Junta de Andalucía se jactaba de haber sido la más importante de su Historia autonómica.

Ahora, los responsables de ésta recuerdan que es algo que se da "en el inicio de la actividad, cuando muchos notifican los problemas que tienen en ese momento o en días anteriores y por eso puede haber una cierta concentración". Siendo, en ocasiones, las voces procedentes de la misma Consejería de Educación las que insisten en que la cifra de bajas "comparada con la de cualquier empresa o con cualquier momento del año, no es mala".
También es cierto que la propia Consejería de Educación no entra a considerar si este porcentaje de las bajas existentes pueden esconder algún tipo de irregularidad o dejadez en su labor dentro de la Docencia andaluza. Así las bajas que se acumulan en Septiembre son, en suma, minimizadas desde la Administración Educativa andaluza esgrimiendo que "no se puede hacer una lectura sesgada. Es posible que haya gente que es muy ligera a la hora de pedir una baja, pero hay que ver los datos en su conjunto, de manera porcentual. Y los resultados en el número de docentes de baja son pequeños".


Tampoco desde el sindicato de docentes ANPE se piensa que este fenómeno sea importante. "Pueden darse casos, pero si hay un uso abusivo de las bajas es la excepcionalidad. Normalmente, el colectivo de profesores está muy implicado y sabe que las bajas cortas no se cubren, por lo que muchos van a clase incluso no estando muy bien de salud", destaca Francisco Padilla, presidente de ANPE-Andalucía, para quien el verdadero problema no estriba en que a principios de curso haya mucho profesorado de baja "sino que existen muchas vacantes sin cubrir".


De la misma opinión es el sindicato APIA, que acusa a la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía de hacer uso de esta polémica a su favor: "Quieren esconder el serio problema de la falta de profesores debido a los recortes en el presupuesto y a la mala gestión ", dicen.

Una idea que también se defiende desde CC.OO.: "La Administración, a veces usa este tema de las bajas para justificar la nula gestión de un sistema caduco y anticuado de sustituciones". En cuanto a las sustituciones, APIA y CC.OO. recuerdan que en Secundaria "ni siquiera se contempla, por regla general, cubrir las bajas hasta que los alumnos no han pasado al menos 15 días sin profesor".

La Junta de Andalucía se refirma en que su prioridad es garantizar que cada baja sea cubierta lo antes posible: "El mecanismo de sustitución no tiene un plazo establecido, hay que analizar cada una de las circunstancias en las que es necesaria la sustitución. Cada situación es distinta", explican. "En Infantil y Primaria, en primera instancia, las bajas son cubiertas por el profesorado de ese centro. En el caso de Secundaria, la atención está garantizada mediante la figura del profesor de guardia. Si la baja se prolonga, el director del centro comunica la necesidad a la Delegación Provincial de Educación y ésta, de acuerdo con las necesidades del Centro, interviene con rapidez", defienden.